miércoles, abril 13


Y aquel día
Se terminó todo,
Junto a un papel
Que decía:
“La historia ha acabado aquí,
Ya no puedo avanzar más,
Sin ti no puedo vivir.
Eres la estrella en el horizonte,
Que me guía, me espera.
Pero ya no esperes más por mí,
Porque ya no seré para ti.
Ojalá recuerdes mis palabras, mis caricias, mis abrazos,
Porque hasta el día de mi fin,
Estaré pensando en ti”.
Esa misma noche,
Arrodillada ante su tumba,
Una estrella, hermosa, brillante,
Parecía un diamante,
Le resbala una lágrima,
Por el rostro amargado,
Con una rosa y un poema,
Que le iba a dar esa misma mañana,
Declarando todo lo que sentía,
Que sin él no existía,
Que sin él se moriría.
La estrella se fue,
Se perdió en el firmamento,
Tan sola, tan triste,
Desapareció de su propio cuento.

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